Etiquetado: AlfIn

Preparándonos y mejorando

Por. Terrazas, F.

Jefa de la Biblioteca de la DES Salud.

Es indudable que la situación sanitaria que aqueja a nivel mundial a la población, afecta las bibliotecas. Los bibliotecarios, hemos tenido que cerrar nuestros servicios al público de manera física y fortalecemos nuestros servicios digitales, en la medida de nuestras colecciones electrónicas, nuestras competencias y nuestra capacidad técnica.

Si bien, las redes sociales han sido aliadas de nuestros servicios por años y los recursos electrónicos de información son cada vez más diversos, esta situación ha vuelto los ojos de las academias hacia los recursos digitales.

Nuestros programas de capacitación para usuarios, desde hace años, buscan que nuestras comunidades, puedan adquirir las competencias en Alfabetización Informacional, proporcionandoles las herramientas para que los usuarios puedan acceder, evaluar, recuperar y utilizar la información que satisfaga sus necesidades, principalmente académicas.

Por lo que desde hace mas de un año, nuestros cursos no solo son presenciales, sino que también se ofrecen a través de videoconferencias, programadas por los docentes.

Sin embargo, no podemos suspender nuestros servicios presenciales, por lo que de acuerdo con los lineamientos institucionales estamos elaborando protocolos de atención, adecuados, preparando nuestras instalaciones y realizando los ajustes necesarios, para que en cuanto nos autoricen, podamos garantizarles la continuidad de nuestros servicios de forma segura.

Nuestros protocolos de reapertura, se trabajan de forma conjunta y con base en la experiencia de los colegas de otras latitudes del mundo, quienes ya estas semanas están recibiendo cantidades controladas de usuarios y reabriendo los servicios de forma paulatina.

Si bien, queremos nuevamente ver a los usuarios dando vida a nuestras instalaciones, sabemos que la prioridad es la salud y por lo tanto, les pedimos paciencia. Les proporcionaremos la información pertinente y los lineamientos a seguir, una vez que éstos sean autorizados.

biblioteca mural

Referencias

Ewen, L (2020) How to sanitize collections in a pandemic. Conservation weight in on the mysteries of materials handling during COVID-19. Recuperado el 13 de mayo del 2020, de: https://americanlibrariesmagazine.org/blogs/the-scoop/how-to-sanitize-collections-covid-19/

Gutiérrez, F (2020) 46 acciones que realizan las bibliotecas argentinas ante la cuarentena por el COVID-19. Recuperado el 13 de mayo del 2020, de: https://www.infotecarios.com/46-acciones-virtuales-que-realizan-las-bibliotecas-argentinas-ante-la-pandemia-covid-19/#.Xr7BU570mM9

IFLA (2020) COVID-19 y el sector Bibliotecario Global Recuperado el 13 de mayo del 2020, de https://www.ifla.org/ES/node/92983

Marquina, J. (2020) Cómo desinfectar los libros de la biblioteca en una pandemia Recuperado el 13 de mayo de 2020, de https://www.julianmarquina.es/como-desinfectar-los-libros-de-la-biblioteca-en-una-pandemia/

Marquina, J. (2020) Propuestas de protocolos de actuación de las asociaciones profesionales españolas ante la reapertura de archivos y bibliotecas Recuperado el 13 de mayo del 2020, de https://www.julianmarquina.es/propuestas-protocolos-de-actuacion-para-reapertura-archivos-bibliotecas-de-asociaciones-espanolas/

Accede a nuestros recursos electrónicos

Por F. Terrazas Guzmán
Jefa de la Biblioteca de la DES Salud

La Universidad Autónoma de Chihuahua, cuenta con acceso a artículos científicos a través del Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (CONRICyT)

¿Tienes dudas sobre el acceso a las Bases de datos? Aquí compartimos un tutorial.

Ve al siguiente link: https://view.genial.ly/5ea1e5e9666fa90d80fb4d7c
Da click en la parte superior izquierda, donde aparece el ícono de un clip con el título de «Utiliza las bases de datos»

video acceso

Una vez ahí puedes visualizar el video.

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Por. Fabiola Terrazas

Unidad de Sistema de Gestión Integral

Coordinación General del SUBA

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Fuente de imagen: Daniela Zekina

Es indudable que en la actualidad nos vemos en la necesidad de utilizar de forma cotidiana las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Las computadoras se han vuelto parte imprescindible para realizar la mayor parte de las labores de generación de conocimiento, especialmente si hablamos en el campo de la Educación Superior, donde existe la necesidad de obtener material documental que permita la creación constante de información.

Las redes de computadoras adquieren entonces mayor relevancia, si tenemos en cuenta la gran cantidad de información que fluye segundo a segundo a través de ellas. Sin embargo todavía hace poco más de un lustro, se tenía acceso a información que fuentes emisoras publicaban en la red. Estas emisoras debían tener a su servicio una serie de programadores capaces de colocar la información en un servidor determinado y darle mantenimiento continuo.

En el año 2005 aparece el término de Web 2.0, por primera vez. Tim O’Reilly, de O’Reilly Media, lo utilizó en una conferencia para elaborar comparaciones entre el funcionamiento tradicional que se daba a la web y una línea de nuevas herramientas que tomaban auge en ese momento. En donde la parte fundamental de éstas, era otorgar la libertad de subir información individualizada libremente a la red, sin necesidad de ser un experto en el área. De ese modo se da apertura a una nueva forma de interacción entre los usuarios.

Fumero (2005) apunta que la amplificación de la componente participativa de la Web es parte de un fenómeno de socialización económica, impulsado por la innovación de usuario que promueve el consumo productivo de un nuevo infociudadano.

Con estas herramientas, los individuos son capaces de contribuciones en la misma medida en la que consumen información y utilizan los servicios electrónicos.

La Web 2.0 es considerada como la parte «social» de la red, donde el trabajo colaborativo se vuelve cotidiano, debido a las redes de internautas, que se van formando con base en intereses similares de contenidos a los que se accede regularmente.

Algunas de las herramientas más utilizadas de la Web 2.0 son:

Blogs o Bitácoras Electrónicas. Éstas son páginas web, en donde los artículos o posts que genera el usuario, aparecen en forma cronológica. Dichos post pueden ser multiformato y tienen plantillas prediseñadas que las hacen versátiles y llamativas. Algunos proveedores de Blogs son WordPress, Blogger y Livejournal.

Wikis. Son plataformas de trabajo colaborativo, en las cuales una comunidad de usuarios sube información ordenada en forma jerárquica. La más conocida es la Wikipedia, sin embargo existen otros proveedores de Wikis tales como Wetpaint.

Gestores sociales de favoritos. Nos permiten disponer de los accesos a los sitios favoritos, desde una página web y compartir la información con otros usuarios.

Sindicación de Contenidos. Esta herramienta permite la activación de alertas en los sitios, de tal manera que constantemente conozcamos las actualizaciones que se hacen en las diversas páginas a las que estamos habituados. Un ejemplo de esto es Bloglines que provee Google.

Podcasts. Son grabaciones tanto de audio como de video que se colocan en un sitio web, para su difusión, tales como los que aparecen en YouTube.

Por lo tanto, la Web 2.0 puede ser definida como la transición que se ha dado de aplicaciones tradicionales hacia aplicaciones que funcionan a través de la web, enfocadas al usuario final quien cambia su actitud pasiva de simple receptor a la de generador constante de Información. Se trata pues, de aplicaciones que generan colaboración y de servicios que reemplazan las aplicaciones de escritorio.

En un mundo donde la competitividad exige cada vez una mayor cantidad de actividades, es un perder el tiempo navegando por la Web, así que es mejor hacer que la Web trabaje para el usuario y estas herramientas son la alternativa idónea para lograrlo.

Referencias

CEPAL (2005) Estrategias, programas y experiencias de superación de la brecha digital y universalización del acceso a las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC). Un panorama regional. [en línea]. Recuperado en: http://www.eclac.org/publicaciones/xml/6/20846/sps101_lcl2238.pdf Consulta: 31/08/2016

Fumero, A (2005) Un tutorial sobre blogs. El abecé del universo blog. [en red] Disponible en: https://telos.fundaciontelefonica.com/telos/articulocuaderno.asp@idarticulo=1&rev=65.htm  Consulta: 31/08/2016

IFLA Information Literacy Section [on line]. Recuperado en: http://www.ifla.org/VII/s42/index.htm Consulta: 31/08/2016

IFLA (2007) Information Literacy an Internacional State-of-the-art Report [on line]. Recuperado en: http://www.infolitglobal.info/ Consulta: 15/02/2009

O’Reilly, T. (2005) What Is Web 2.0
Design Patterns and Business Models for the Next Generation of Software [on line]. Recuperado en: http://www.oreillynet.com/pub/a/oreilly/tim/news/2005/09/30/what-is-web-20.html Consulta: 31/08/2016

Sigue leyendo

CIMALFIN

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A principios de este mes, se llevó a cabo el primer Congreso Internacional Multidisciplinario en Alfabetización Informativa (CIMALFIN) con el tema Educación para la Inclusión Social.
Los interesados, pueden revisar las presentaciones que utilizaron los ponentes en la exposición de su trabajo en el siguiente vínculo: http://cimalfin.info/cimalfin/index.php/ponencias
Además de los resúmenes elaborados por Andoni Calderón que se encuentran en la siguiente liga de uno de los blogs de la Universidad Complutense de Madrid:

http://biblioteca.ucm.es/blogs/boletinbibliotecario/9520.php

http://biblioteca.ucm.es/blogs/boletinbibliotecario/9528.php

http://biblioteca.ucm.es/blogs/boletinbibliotecario/9496.php

Esta información fue proporcionada por la Mtra Berenice Mears

Coordinadora de la Maestría en Gestión de Servicios Informativos
Departamento de Humanidades
Instituto de Ciencias Sociales y Administración
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Acualizan la UNAM en línea

La Universidad Nacional Autónoma de México actualiza su portal Toda la UNAM en línea, en la que ofrece el acceso a una enorme diversidad de recursos informativos y  un acceso abierto, público, gratuito a todos los productos, acervos y desarrollos digitales de los universitarios.

Este proyecto inició en su primera etapa en noviembre del 2011 y ahora se ha liberado la segunda etapa. Actualizando no sólo los accesos, sino ofreciendo una interfaz más amigable e intuitiva.

Docencia digital, cultura y entretenimiento, ciencia e investigación, bibliotecas, tesis y acervo digital. En éste último se puede acceder a TesiUNAM, Biblioteca jurídica virtual, Biblioteca médica digital, Biblioteca Cuicamatini, entre otros.

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Academia de Tecnologías y Manejo de la Información

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El viernes 7 de Junio, se realizó la Academia de Tecnologías y Manejo de la Información, en la cual se reunen  dos veces al semestre, personal de Planeación Académica, Coordinación General de Educación Continua, Abierta  y a Distancia, Coordinación General de Tecnologías de la Información y de la Coordinación General del SUBA, junto con los Coordinadores de la materia Tecnologías y Manejo de la información de las quince facultades de la UACH.

Esta Academia que inició en el 2007, tiene la misión de mantener actualizado el programa de la materia, actualizar los contenidos, capacitar a los docentes de todas las facultades que dan esa materia en modalidad presencial, semi presencial y a distancia.

El programa busca que los usuarios adquieran las competencias en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación (TICS), las competencias en manejo de acceso, evaluación y uso de la información y las competencias en comunicación.

La materia se ofrece a todos los alumnos de los primeros semestres a nivel licenciatura.

Cursos a docentes

Por.

Terrazas, F.

Unidad de Servicios Bibliotecarios

El personal de la Coordinación General del SUBA ofrece de forma permanente cursos de capacitación para docentes, a través del Centro Universitario para el Desarrollo Docente (CUDD)

En esta ocasión, se capacita en el uso de las Bases de datos que ofrece el Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (CONRICyT), con el fin de que los docentes de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas, conozcan cuáles son los servicios que ofrece el Sistema Universitario de Bibliotecas Académicas (SUBA), además de el acceso, evaluación de fuentes de información, evaluación de contenido, aspectos éticos en el uso de la información.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Un video divertido en el cual podemos recordar el uso del Catálogo en línea y de las Bases de datos titulado Librarians Do GAGA de la Universidad de Washington.

Aquí están algunos elementos para reflexionar que los docentes pueden utilizar como elementos básicos de evaluación de la información:

3.3.1. Evaluacion fuentes información 01-2012

3.3.2. Manuales_estilo_2012

Además de un interesante video de la Universidad de Kansas elaborado en el 2008, donde se muestra de forma muy clara las perspectivas de los jóvenes estudiantes.

Además de un video del uso de los RSS

Formas de Enseñar y de Aprender

Por.  F. Terrazas.

“Reconocimos que en esta odisea pedagógica más que crear conceptos había que crear consensos y construir inéditos viables”

Marín, R.

La educación promueve la libertad y la autonomía personal y genera importantes beneficios para el desarrollo (UNESCO), por lo tanto la labor docente es imprescindible para que los individuos adquieran los conocimientos necesarios para su desarrollo integral.

El docente es entonces la figura social que impulsa y motiva el aprendizaje en sus alumnos y debe elaborar una serie de instrumentos que le permitan transmitir la información necesaria éstos, para que éstos encuentren motivante su propio proceso de aprendizaje.

 Una frase popular dice: “Cada maestrito carga su librito”, si bien es cierto que en muchas instituciones existe la libertad de cátedra, es necesario que todos los involucrados en el proceso docente sigan ciertas pautas comunes para cubrir los perfiles de egreso que se hayan definido de forma institucional.

A lo largo de la historia se han desarrollado estilos de docencia de acuerdo a las necesidades de la sociedad, podemos entonces darnos cuenta de que éstos no se habían modificado demasiado desde la edad media, cuando iniciaron las primeras universidades.

La forma de enseñanza tradicional privilegiaba al docente en el sentido de considerarlo como el omnisapiente, aquél individuo con la autoridad suficiente para inocular en sus pupilos de forma directa el conocimiento absoluto.

El alumno, un ser pasivo, se dedicaba únicamente a filtrar la información que le proveía el catedrático, además de que tenía que desarrollar una impresionante capacidad mnemotécnica ya que el docente prefería como evidencia de su aprendizaje, casi una transcripción de todo aquello que él le había provisto con anterioridad.

Sin embargo todo evoluciona y como todo proceso social, surge la necesidad de modificar esta estructura rígida y esquemática. Así comienza una tendencia a la educación centrada en el alumno, en el cual el docente deja de ser el protagonista y le cede su sitio a los alumnos. Éstos tienen entonces que desarrollar su propio conocimiento a través de información que le provee una figura denominada facilitador, tutor o guía, también de otros estudiantes.

El alumno por lo tanto, asume un papel activo y el control absoluto de la incorporación de nuevo conocimiento. Además este tipo de metodología posee la flexibilidad para que el usuario defina incluso la forma en que desea ser evaluado.

Quizás esta nueva estructura de enseñanza en cierto período, parecía ser la más adecuada ya que rompía con la tradición que había venido deteniendo el desarrollo académico de las instituciones. Ofreciendo una forma más activa de participación de los alumnos. Sin embargo no todo resultó como se tenía pensado. Pero como pasa la mayoría de las veces, las teorías no embonan en las prácticas de la vida real.

Así mientras que en la primera forma de enseñanza, todo el proceso se centraba en el docente, el segundo se centraba en el alumno. Era necesario encontrar un equilibrio, en el cual tanto docentes como alumnos jugaran un papel activo.

Así se desarrolló una nueva concepción de la educación, entendida esta como un proceso, y éste a su vez, como un conjunto de actividades que se realizan con cierta secuencia y en el que todos los involucrados son parte importante.

La tendencia internacional, apunta a que los individuos deben adquirir las técnicas que les permitan lograr un aprendizaje a lo largo de la vida,  «aprender a aprender«. Con estas premisas podemos ver que la modalidad centrada en el aprendizaje resulta óptima.

Además de que a raíz de la introducción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS) las aulas institucionales dejaron de ser el único espacio para la enseñanza y ahora existe la posibilidad de ofrecer programas en modalidades a distancia. Que si bien, ya se utilizaban en el modelo de educación centrada en el alumno, ahora adquieren mayor importancia debido a la flexibilidad que ofrecen.

 Como lo menciona la UNESCO en su breve nota:  “El aprendizaje móvil, también llamado en inglés “m-learning” ofrece métodos modernos de apoyo al proceso de aprendizaje mediante el uso de instrumentos móviles, tales como los ordenadores portátiles y las tabletas informáticas, los lectores MP3, los teléfonos inteligentes(smartphones) y los teléfonos móviles.”

Entonces entramos a una etapa en la que la educación centrada en el aprendizaje no se limita por barreras físicas, mucho menos áulicas, si no que puede establecerse una actividad de aprendizaje desde cualquier sitio en el que el estudiante se encuentre.

Podemos esquematizar esos tres estilos de docencia en la siguiente tabla:

Escuela tradicional (centrada en el maestro): Nueva (centrada en el alumno)

 

Emergente (centrada en el aprendizaje)
Estructura rígida

Educación enciclopédica, se privilegia el acopio de información.

Docente como figura omnisapiente y activa.

Alumno como ser pasivo.

Educación fundamentalmente  individual

Estructura flexible.

Educación abierta, donde el análisis y uso de la información sirven para la adquisición de conocimiento.

Alumno como ente activo en su aprendizaje.

Docente como un ente guía.

Educación individual y colecti

Estructura flexible.

Educación abierta donde la transferencia, el análisis y el uso de la información son la base para crear conocimiento individual y conjunto.

Docente y alumno partícipes del aprendizaje en conjunto.

Aprendizaje colectivo.

Con todos estos antecedentes,  en el desarrollo de los programas de capacitación para usuarios que ofrece el Sistema Universitario de Bibliotecas Académicas y del desarrollo de la materia Tecnologías y Manejo de la Información (TyMI), se han tomado en cuenta únicamente las competencias básicas de Trabajo en Equipo y Comunicación, establecidas dentro de las diez competencias básicas para la docencia de acuerdo con el modelo educativo de la UACH, esto debido a la naturaleza de nuestras actividades como profesionales de la información.

También los lineamientos internacionales sobre Alfabetización Informacional, muy apegados al concepto de la UNESCO sobre el apoyo para el desarrollo de individuos que logren un aprendizaje a lo largo de la vida.

Esta estrategia surgió debido que el tiempo que generalmente se otorga a los cursos de inducción y capacitaciones es tan limitado que apenas les da a los bibliotecarios el tiempo suficiente para explicar de forma escueta los recursos que se tienen.

Sin embargo, aún nos situamos en una tendencia paradójicamente tradicional. Si bien se ha intentado que los docentes de la materia TyMI, sean partícipes en el desarrollo de habilidades informativas en los usuarios, aún estamos luchando con tendencias tradicionales de enseñanza. El reto consiste en capacitar a los docentes y sensibilizarlos a cerca de la importancia de que dejen a un lado los métodos tradicionales de enseñanza y que se conviertan verdaderamente en parte activa del proceso de aprendizaje.

Si logramos eso, seguramente enriqueceríamos enormemente la labor docente, fortaleceríamos el quehacer bibliotecario y favoreceríamos el aprendizaje significativo en los alumnos.

Referencias

Guevara, G. (2002) Las pedagogías del conocimiento. En: Lecturas para maestros. (pp. 73-75). México: Cal y arena.

Guzmán, I. (2007)  El papel y las funciones de la universidad en la producción y reproducción del conocimiento. En: Universidad y conocimiento (pp 7-17) Ed: Mc Graw Hill – UACH.

Marín, R. (2007)  El trabajo académico en el modelo educativo de la UACH En: 10 Competencias Básicas para la Docencia.

———————   Primera competencia. Eso es puro rollo: Identidad universitaria. En: Universidad y conocimiento (pp 7-17) Ed: Mc Graw Hill – UACH.

UNESCO (2003)  Desafíos de la Universidad en la Sociedad del Conocimiento, Cinco Años Después de la Conferencia Mundial sobre Educación. [En línea] Disponible en: http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001344/134422so.pdf  [Consulta: 24/10/2011]

——————-     Derecho a la educación. [En línea] Disponible en: http://www.unesco.org/new/es/education/themes/leading-the-international-agenda/right-to-education/ [Consulta: 28/10/2011]

——————-     El aprendizaje móvil. [En línea] Disponible en: http://www.unesco.org/new/es/unesco/themes/icts/m4ed/ [Consulta: 28/10/2011]

Práctica docente y estilos de Docencia

Las bibliotecas como crisol del conocimiento en las instituciones educativas

Terrazas Guzmán, F.

Unidad de Servicios Bibliotecarios

Coordinación General del Sistema Universitario de Bibliotecas Académicas

Universidad Autónoma de Chihuahua

Resumen:

Las Instituciones de Educación, son socialmente las responsables de la generación, divulgación y transmisión del conocimiento, por lo tanto el desarrollo bibliotecario en las instituciones educativas va muy de la mano con el de la explosión de la información que se genera a nivel global y que permite interactuar con usuarios  que tienen una diversidad de necesidades informativas.

Éstas también se ven definidas por la cultura que impera en la zona geográfica donde se desenvuelve y los factores multiculturales, especialmente en las zonas fronterizas, por lo tanto, las bibliotecas enfrentan el reto de fortalecer a sus usuarios para que adquieran las competencias adecuadas de Alfabetización Informacional que les permita continuar su proceso de aprendizaje no sólo en su vida académica, si no a lo largo de la vida.

 “Bastaba pedirle una información, aunque fuese genérica, preguntarle por un personaje, una cita, un suceso y su memoria caminaba entre los estantes, soberana hasta encontrar el dato solicitado, como se saluda a una persona que descansa en otra estancia”

Siliato, M

Hablar de biblioteca, es hablar de un espacio en el cual se puede tener acceso a la información, a recursos tanto impresos como digitales, obtener asesoría para la evaluación de la información. Es adentrarnos en un espacio que socialmente es poco conocido, mucho menos reconocido.

Lemus, R. (2012), lo expresa más acertadamente diciendo: “Hay aquí un espacio de sociabilidad alterno, con sus propias normas de contacto e intercambio”

Estos espacios, están destinados a ofrecer un ambiente agradable que estimule el proceso de aprendizaje de la comunidad a la que pertenecen, es que la información es mas parecida a una actividad o relación, es un ente que evoluciona como una forma de vida.

Las bibliotecas dejaron de ser solamente un espacio físico que se reduce al manejo de material impreso o audiovisual, para competir en el ámbito de las tecnologías de la información, con lo cual se dispara la cantidad de material digital a disposición de los usuarios. Esto último, no implica la desaparición del material impreso, como a veces se ha dado por creer. Es necesario tener en cuenta que debe existir un equilibrio entre las colecciones ya que hay usuarios a los cuales favorece particularmente uno u otro formato. Las actividades dentro de las bibliotecas tienen un amplio abanico de servicios que van desde el fomento a la lectura hasta el uso efectivo de las tecnologías de la información.

Por lo tanto, las bibliotecas como centros de gestión informativa, son lugares activos, que conforman la base de todo un mecanismo educativo y de investigación, con ello se rompe el estereotipo de la biblioteca tradicional para dar paso a nuevos centros de administración de información.

En nuestro país, casi el noventa por ciento de las bibliotecas, se concentran en la zona centro-occidente. Pero, qué pasa con el norte.

Las tierras áridas, son afectadas no sólo debido a la baja precipitación pluvial, si no a la dificultad para acceder a información pertinente. Además del arraigado estereotipo de las bibliotecas, que las colocan entre los espacios menos socorridos por la población.

Además es necesario tomar en cuenta, que mientras que en los sectores productivos de la sociedad, el uso de sistemas y tecnologías de la información es muy frecuente, en el sector económico primario, éste es casi nulo, debido a que en el contexto latinoamericano se tienen problemas sociales básicos los cuales hacen que el abismo sea cada vez mayor.

Claramente se puede dividir la sociedad en dos estratos, uno en creciente progreso y uno marginal que carece de las estructuras básicas de supervivencia.

Pero no todo está perdido, son las Instituciones de Educación Superior, quienes dentro de sus funciones tienen la responsabilidad de generar información a través de su quehacer académico y de investigación, dentro de éstas, las bibliotecas juegan un papel fundamental, si las consideramos como el laboratorio donde se gestan las nuevas ideas y donde se les otorgan los fundamentos básicos para su desarrollo.

Además son éstas, las entidades mejor dotadas tecnológicamente para facilitar la generación de nueva información y la transformación de ésta en conocimiento.

El impacto de las tecnologías de la información en el mundo educativo

“Riesgos de apostarle de lleno a los libros digitales, sobre todo porque los soportes de hoy podrían no ser los de mañana y porque las leyes de derechos de autor obstaculizan por lo pronto, y quién sabe durante cuánto tiempo más, el libre acceso a ellos”

Lemus, R. (2012)

 La introducción de las tecnologías de información y comunicación (TICS) han fracturado los esquemas y paradigmas tradicionales de transmisión de información y creación de conocimiento, el mundo digital se sirve como un refugio ante una realidad hasta cierto punto hostil.

La explosión informativa y la diversidad de formatos en los que ésta se representa provocan un cambio radical en las estructuras sociales. Las sociedades cada vez marcan más sus diferencias socio-culturales ante otras, aunque,  paradójica y paralelamente también se estandarizan a través de nuevos lenguajes que son creados de forma simultánea con el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación.

Indudablemente el mundo cambia y el cuidadano se convierte en una víctima de la información, debido a que ésta se encuentra en todos lados y llega a generar una aguda infoxicación.

La movilidad social y la globalización económica se encuentran enlazados a todos los procesos sociales, por lo que tambalean los pilares de los mismos tal y como los conocemos.

Claramente se observa una marcada tendencia a obtener la información como un insumo de primera necesidad. La tecnología se encuentra disponible al alcance de un “clic”, y es tan abundante que podemos recuperar documentos  prácticamente de cualquier tópico en una amplia diversidad de formatos.

Aun cuando esto no signifique la obtención de información adecuada para el desarrollo académico o la apropiación de información factible para ser transformada.

Puede decirse que la Era Industrial, como tal, ha llegado a su fin y ha cedido sus dominios ante el paradigma denominado “Era de la Información”.

Como lo han planteado Castell y Toffler, sus características principales son la ruptura en los conceptos de espacio-tiempo, continua movilidad social, la generación exponencial de conocimientos y la introducción de las tecnologías de la información como herramientas básicas de trabajo en todos los sectores.

Todos estos cambios tienen sus repercusiones también en el ámbito educativo. Sin embargo, la introducción de sistemas automatizados y computadoras en estos espacios no siempre ha fomentado la creación del conocimiento. La educación tradicional ha tenido, en algunos casos de forma forzosa, que ceder paso a la educación informal, aunque esto no necesariamente signifique un desarrollo intelectual del individuo.

Por ello surge la necesidad apremiante de modificar los procesos de enseñanza aprendizaje y ofrecer espacios mas versátiles que permitan a los individuos establecer procesos más activos en un modelo de autoaprendizaje, tomando en cuenta que la fragmentación de la información, su sesgo en la recuperación y la carente capacidad de sentido crítico han abierto vacíos que la tecnología, por si misma, no puede subsanar.

Basados en las premisas anteriores,  se comienzan a desarrollar en las IES, los modelos educativos basados en competencias, que como su nombre lo indica, tienen la consigna de dotar a los individuos de las habilidades y/o destrezas que les permitan establecer relaciones adecuadas de recuperación de información, generar estrategias de búsquedas eficaces, a la vez que los doten de un sentido crítico para discernir la cantidad y la calidad de la información que necesitan.

 

El infotecario: puente entre las tecnologías de la información y la sociedad.

“Soy de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito”

Murakami, H.

Se ha hablado ya de las Instituciones de Educación Superior, como las entidades adecuadas para el desarrollo y generación de conocimientos dentro de la sociedad, sin embargo, es necesario tomar en cuenta, que problema fundamental con el que éstas deben de lidiar, es la brecha digital que aún no es posible resolver.

Esta paradoja nos ofrece el panorama de una sociedad que por un lado se encuentra en un estado de aparente tecnocracia, en el que a los individuos se les dota de la capacidad de acceder a la información, mientras que la otra cara de la moneda refleja un estado complejo de supervivencia desde el cual no se tiene ni siquiera la idea del significado de acceso a la información.

Si bien es indudable que la tecnología ofrece nuevas alternativas de desarrollo, se vuelve necesario aclarar que esto será posible siempre y cuando se aprovechen éste tipo de recursos de manera más equitativa y favorezcan el tan esperado reconocimiento del derecho universal a la educación.

Las TICS nos rebasan, son avasallantes, dotan a los individuos de la capacidad de expresar sus ideas y no sólo eso, sino de traspasar fronteras que en décadas anteriores era imposible sortear.

Pero en las IES, existe un profesional que es capaz de establecer un vínculo entre estas tecnologías y los migrantes digitales,  quienes se encuentran en un estado de incertidumbre, ante el reto de enfrentarse a ellas, que son de uso casi innato en los individuos a los que pretenden apoyar en la construcción de su propio conocimiento.

Pero, ¿por qué precisamente la sociedad debe voltear sus ojos hacia las bibliotecas?

Quiénes, sino los profesionales de la información, son precisamente los adecuados, para fungir como un puente que sea lo menos estrepitoso y que a la vez, amortigüe los tumbos que los migrantes deben dar antes de lograr un dominio aceptable de las herramientas tecnológicas que están a nuestra disposición.

Morales (1997) insiste en que el profesional de la información está en permanente interacción dentro una sociedad plural, con una rica “infodiversidad” que debería servir y satisfacer a todos los gustos, todas las etnias y todas las clases socioeconómicas.

Esta premisa no hace más que advertirnos, que la infodiversidad se ha ampliado de tal manera que existen serios riesgos por parte de los usuarios de perderse dentro del caudal informativo que se genera a cada momento.

Dentro de éstas, los bibliotecarios, a quien podría denominarse ahora como “infotecarios” se convierten en esa vía adecuada de flujo, entre el caudal informativo existente y las necesidades particulares de los usuarios. Éste, puede fácilmente desenvolverse en múltiples actividades, que van desde ofrecer un breve apoyo para localizar material en estantería, hasta guiar al usuario en una estrategia de búsqueda eficaz por ese mar informacional que puede llegar en muchos casos, a un estado grave de infoxicación.

En este sentido los infotecarios tienen la responsabilidad, como administradores de la información, de ofrecer a los usuarios programas que les permitan desarrollar las habilidades necesarias para la selección de las fuentes de información, la evaluación de sus contenidos y la generación de nuevo conocimiento, además de capacitaciones permanentes, que van desde el uso de los materiales documentales impresos, de las bases de datos electrónicas de información, hasta la construcción de herramientas de la denominada Web 2.0, que les permite auto-difundir los resultados de su trabajo académico, docente y de investigación.

Hacia la sociedad del conocimiento

“La biblioteca es una necesidad social que exige profesionales con capacidad para gestionar instituciones, con habilidades comunicacionales, con formación tecnológica, entre otras.

Roggau, Z.

A lo largo del texto, se han desarrollado algunas reflexiones sobre el panorama de las TICS, también brevemente del profesional de la información como el vínculo entre ésta y la Sociedad de la Información, sin embargo, es momento de aclarar, que no es sinónimo de Sociedad del Conocimiento.

Este último, va más allá de la recuperación y uso de la información, está más enfocado a un grado relativo de apropiación de datos para transformarlos en conocimiento que a la vez sea aplicable y que a su vez sirva para la generación de nueva información. Un ciclo que avance en una espiral ascendente. La primera, claramente favorece el acopio, la preservación y la difusión de información, la otra implica la transformación de ésta en algo más.

Abramos entonces un paréntesis, en el cual se pueda dilucidar el papel de las Bibliotecas dentro de una sociedad, quizás utópica, en la cual ya no sólo es necesaria la adquisición de habilidades de recuperación de información en diversos formatos, tampoco la recopilación de datos aislados, sustraídos de fuentes informativas, sino el abrevar de esa fuente de fuentes, que nos permiten la restructuración de los constructos mentales y la factibilidad de hacer a otros partícipes de esa dinámica rica en diversidad cultural.

Quizás geográficamente, estemos en posibilidad de obtener un acercamiento mayor hacia el país vecino, que hacia el centro de nuestro país,  lo cual nos ofrece la posibilidad de enriquecernos con experiencias que han sido favorables, ante los retos que las TICS nos ofrecen. Sin perder de vista el contexto latinoamericano y mucho menos, la situación social que nos amplia cada vez más la brecha digital.

He aquí un punto que cabe destacar como oportunidad, ya que las Bibliotecas estarían en posibilidad de habilitar sus áreas, no sólo a los servicios tradicionales, sino ofrecer un extra dentro de la promoción cultural y la difusión de expresiones artísticas, en especial de las Artes Plásticas, a través de la apertura de otro tipo de actividades que atraigan no sólo a los usuarios regulares, sino también a otros sectores de la población.

El infotecario, entonces tendrá la tarea extra, de transformarse en un ávido constructor de nuevos conocimientos y habilidades que le permitan esa integración más eficaz en la sociedad.

Alfabetizar

 “La alfabetización informacional y el aprendizaje a lo largo de la vida son los faros de la Sociedad de la Información que iluminan las rutas hacia el desarrollo, la prosperidad y la libertad.”

IFLA (2005)

Siguiendo esa línea temática, el 9 de Noviembre del 2005, en Alejandría, se planteó la posibilidad de definir a las bibliotecas como los lugares idóneos a través de los cuales se pudiera favoreces el aprendizaje a lo largo de la vida, esto con el fin de dotar a la población en general, de las habilidades que les permitan hacer frente a estos nuevos retos que se presentan en la sociedad, en cuanto al uso indiscriminado de las tecnologías de la información, más como un mero divertimento, que como aliado indispensable en la mejora de la calidad de vida de los individuos.

En el ámbito bibliotecario ya se hablaba de la función docente del bibliotecario, por medio de una incipiente formación usuarios de bibliotecas, también de la importancia de la planeación de un programa permanente de capacitación.

Anteriormente López Yepes (2004) lo definía como: Programa de una biblioteca dedicado a capacitar a sus usuarios para que sepan aprovechar mejor los recursos puestos a sus disposición por el centro de información”.   A raíz de la explosión informativa, esta definición quedó muy estrecha, la diversidad de formatos y modalidades de acceso a la información es muy amplia, por lo tanto surge la necesidad implícita de ampliar también su espectro.

Ese es el gran reto, convencer, capacitar, promover, apoyar a los individuos y mostrarles que no porque algo esté publicado en la red, contiene información que es adecuada para resolver nuestras necesidades de información.

Alfabetizar, para poder hacer frente adecuadamente a los avances tecnológicos y servir de apoyo a los usuarios, que debido a la inercia educativa que tienen, carecen de los elementos básicos que les permitan no sólo navegar, sino discernir el nivel y la calidad la información que les es pertinente.

¿Cuál es el destino de las bibliotecas?

“La pérdida de la lectura se traduce en la erosión del lenguaje y la erosión del lenguaje en el despojo del pensamiento”

Proceso

Afortunadamente aún queda mucho por hacer, las Bibliotecas ofrecen un amplio panorama en el desarrollo no sólo de la Alfabetización Informacional, sino el establecimiento de programas holísticos de servicios, que poco a poco nos permitan cambiar el paradigma que se tiene de éstas.

Además, está comprobado que como tales, las Bibliotecas son entes que se adaptaron más fácilmente a los cambios tecnológicos y no sólo eso, sino que los adoptaron como parte fundamental en los procesos de gestión de la información.

El reto es dar ese salto cuántico, entre los servicios tradicionales que se siguen ofertando y la incorporación de nuevas metodologías que nos permitan abarcar un espectro más amplio de usuarios.

Esta dinámica en zonas cercanas a la frontera, nos ofrecen la oportunidad de establecer alianzas de colaboración, a través de las cuales no sólo se favorezca a la población que accede a las IES, sino también que permitan otorgar una mejora dentro de la dinámica social que se vive.

Las Bibliotecas Universitarias son crisoles del conocimiento, en los que la información fluye en todos los sentidos, en los que se amalgaman criterios informativos de grupos sociales multidisciplinarios, de diversos grupos sociales y étnicos que le permiten posteriormente convertirse en conocimiento.

REFERENCIAS

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López Yepes, J. et al. (1996). Manual de información y documentación. España: Pirámide.

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ESTA INFORMACIÓN FUE PRESENTADA EN EL IX INSTITUTO TREJO FOSTER FOUNDATION REALIZADO LOS DÍAS 5 Y 6 DE OCTUBRE DE ESTE AÑO.

AQUÍ PUEDE CONSULTAR LA PRESENTACIÓN QUE SE REALIZÓ SOBRE ESTE DOCUMENTO: http://prezi.com/resy-mdpyedr/bibliotecas-crisol-del-conocimiento/

El bibliotecario como puente hacia la sociedad de la información

Terrazas , F.

Unidad de Servicios Bibliotecarios

Coordinación General del Sistema Universitario de Bibliotecas Académicas

El impacto de las tecnologías de la información en el mundo educativo

La introducción de las tecnologías de información y comunicación han fracturado los esquemas y paradigmas tradicionales de transmisión de información y creación de conocimiento. Debido a la explosión informativa y la diversidad de formatos en los que ésta se representa se observa un cambio radical en las estructuras sociales. Las sociedades cada vez se polarizan, aunque,  paradójica y paralelamente se estandarizan. La movilidad social y la globalización económica se encuentran enlazados a todos los procesos sociales, y tambalean los pilares de los mismos tal y como los conocemos.

Claramente se define una tendencia a obtener la información como un insumo de primera necesidad. La tecnología está al alcance de un clic, y es tan abundante que podemos recuperar documentos  prácticamente de cualquier tópico en una amplia diversidad de formatos.

La era industrial ha llegado a su fin y sede sus dominios a una sociedad denominada “era de la información” cuyas características principales son la continua movilidad, la generación exponencial de conocimientos y la introducción de las tecnologías de la información como herramientas básicas de trabajo en todos los sectores.

Todos estos cambios tienen sus repercusiones obvias también en el ámbito educativo. Sin embargo, la introducción de sistemas automatizados y computadoras en estos espacios no siempre ha fomentado la creación del conocimiento. La educación tradicional ha cedido súbitamente paso a la educación informal, y no necesariamente al desarrollo intelectual del individuo.

Por ello surge la necesidad apremiante de modificar los procesos de enseñanza aprendizaje y ofrecer espacios mas versátiles que permitan a los individuos establecer procesos de capacitación permanente. La fragmentación de la información, su sesgo y la carente capacidad de sentido crítico han abierto vacíos que la tecnología por si misma no puede subsanar.

Basados en las premisas anteriores,  se comienzan a desarrollar los modelos educativos basados en competencias, que como su nombre lo indica, tienen la consigna de habilitar a los individuos con el desarrollo de destrezas que les permitan establecer relaciones adecuadas de recuperación de información, generar estrategias de búsquedas eficaces, a la vez que los doten de un sentido crítico para discernir la cantidad y la calidad de la información que necesitan.

Sin embargo, un problema fundamental de dichos modelos es la brecha digital que aún no es posible resolver. Mientras en los sectores productivos de la sociedad el uso de sistemas y tecnología de la información es muy frecuente. El contexto latinoamericano tiene problemas sociales básicos los cuales hacen que el abismo sea cada vez mayor. Claramente se puede dividir la sociedad en dos estratos, uno en creciente progreso y uno marginal que carece de las estructuras básicas de supervivencia.

Esta paradoja marca el advenimiento de una sociedad que por un lado se encuentra en un estado de aparente tecnocracia, mientras que la otra cara de la moneda refleja un estado complejo de supervivencia.

Si bien es indudable que la tecnología ofrece nuevas alternativas de desarrollo, se nace necesario aclarar que esto será posible siempre y cuando se aprovechen de la manera más equitativa y favorezcan el tan esperado reconocimiento del derecho universal a la educación.

Morales (1997) insiste en que el profesional de la información están en permanente interacción dentro una sociedad plural,  con una rica “infodiversidad” que debería servir y satisfacer a todos los gustos, todas las etnias y todas las clases socioeconómicas. A más de una década de esta premisa podemos constatar que la infodiversidad se ha ampliado de tal manera que existen serios riesgos por parte de los usuarios de perderse dentro del caudal informativo que se genera a cada momento.

El bibliotecario: puente entre las tecnologías de la información y la sociedad.

Debido al crecimiento explosivo y exponencial de los recursos en red es necesario cambiar el paradigma tradicional de formatos para entender los nuevos modelos que imperan en la actualidad. La cantidad de información representada en estos nuevos modelos es tan grande y tan diversa que los actuales sistemas de recuperación de información recurren a estrategias de búsqueda probabilística.

En el ámbito bibliotecario Svinicky y Schwartz (1991) ya hablaban de la función docente del bibliotecario, por medio de una incipiente formación usuarios de bibliotecas, a la vez que hablaban de la importancia de la planeación de un programa de capacitación.

Posteriormente, López Yepes (2004) lo define como: Programa de una biblioteca dedicado a capacitar a sus usuarios para que sepan aprovechar mejor los recursos puestos a sus disposición por el centro de información”.   A raíz de la explosión informativa, esta definición ha quedado muy estrecha, ahora la diversidad de formatos y modalidades de acceso a la información es muy amplia, por lo tanto surge la necesidad implícita de ampliar también su espectro.

En este sentido los bibliotecarios tienen la responsabilidad, como administradores de la información, de ofrecer a los usuarios programas que les permitan desarrollar las habilidades necesarias para la selección de las fuentes de información, la evaluación de sus contenidos y la generación de nuevo conocimiento. Como parte de estas metas los Bibliotecarios del SUBA, ofrecen capacitaciones permanentes a los usuarios, que van desde el uso de las bases de datos electrónicas de información, hasta la construcción de herramientas de la denominada Web 2.0, que les permite auto-difundir los resultados de su trabajo docente y de investigación.